Equívocos
Uno a veces Llora y no llora por los ojos
no llora por la boca, no llora con espasmos
uno a veces llora desde adentro
y ese llanto ahí se acumula y se queda
y se junta y endurece capa sobre capa
sedimenta en amargura, en resentimientos.
Uno a veces ríe y no ríe a carcajadas
es una risa muda casi una mueca
imperceptible gesto de placer
de triunfo de venganza realizada
y esa mueca ahí se acumula y queda
y se junta y endurece capa sobre capa
sedimenta en soberbia, en socarronería.
Uno a veces grita y no grita por la boca
es un grito ahogado, insonoro y compulsivo
se contorsiona en un esforzado grito silencioso
y ese esfuerzo de callar ahí se acumula y queda
y se junta y endurece capa sobre capa
sedimenta en soledad, en ostracismo.
Uno a veces calla y no calla con silencios
calla a ráfagas, entre sonidos parecidos a palabras
palabras que no debieran salir jamás de la boca
y esos silencios fallidos allí se acumulan y quedan
y se juntan y endurecen capa sobre capa
sedimenta en rencores, en arrepentimientos.
Uno a veces no hace lo que debe
no llora cuando debe
no ríe como debe
no grita cuando debe
no calla como debe
y todo se acumula y duele
y ese dolor allí se acumula y queda
y si no cambiamos… se queda para siempre.
M.D.L.
02’15